
Siempre he ido de tortazo en tortazo, en el sentido mas literal y también en el figurado.
Todo esto, claro esta, interrumpido por pequeños lapsus de felicidad irreal, espejismos de los k nos vamos liberando poco a poco mientras vamos tomando conciencia de la verdadera realidad.
Pese a esto me he mantenido casi siempre con mi eterna actitud entusiasta y aparentemente optimista que bien me ha valido ganarme la fama de "colgao".
Bueno eso y mi afición por sobrepasar mis propios limites en todos los ambitos. Llegado este punto he de reconocer que soy nada considerado conmigo mismo, nunca me ha importado lo mas mínimo destrozar mi cuerpo poniéndolo a prueba en todo tipo de variantes imaginables.
Hoy considero que estoy ligeramente mas relajado, debido a que ya he colmado mi sed de experiencias y borrado de mi lista de prioridades la que siempre fue la primera.
Encontrar a la persona con quien compartir mi vida
He aceptado la realidad y llegado a una conclusión:
De nada sirve la "inteligencia sentimental" (termino k acabo de inventar) en la sociedad en la que vivimos hoy en día.
Únicamente hay tres tipos de perfiles que logran sobrevivir:
El ignorante.
Lo es demasiado como para darse cuenta de la realidad.
El resignado.
Se da cuenta pero se conforma...
Y mi favorito. El frío
Ni siente ni padece
No me considero ignorante, ni suelo ser de los que se conforman...
A día de hoy es todo cuanto puedo decir.
un saludo
PECES DE CIUDAD